Nacido el 24 de abril de 1971 en Guadalajara, Jalisco, Alejandro Fernández creció en el seno de una de las familias más emblemáticas de la música ranchera.
Desde pequeño estuvo rodeado de música gracias a su padre, el Charro de Huentitán, Vicente Fernández. Sin embargo, a pesar de la influencia de su padre, Alejandro no tuvo un camino fácil hacia la fama. Aunque su talento fue evidente desde temprana edad, en su juventud Alejandro decidió estudiar arquitectura, buscando un futuro diferente al que parecía estar predestinado. Fue solo después de un tiempo que Alejandro decidió seguir los pasos de su padre y lanzarse a la música, una decisión que cambiaría su vida.
En 1992, con tan solo 21 años, Alejandro lanzó su primer álbum homónimo bajo el sello Sony. A pesar de que el álbum contenía canciones rancheras tradicionales, su estilo fresco y su carisma rápidamente lo hicieron destacar, logrando éxitos como Necesito Olvidarla y Bruma. Sin embargo, fue con su segundo disco, Piel de Niña, que realmente consolidó su carrera, ganándose el apodo de “El Potrillo”. A partir de ahí, su voz potente y su capacidad para conectar con su audiencia lo catapultaron a la fama, no solo en México, sino en toda América Latina y España.
El Romántico y las Polémicas
Además de su innegable éxito profesional, la vida amorosa de Alejandro Fernández ha sido una de las más comentadas en los medios. A lo largo de los años, el cantante ha mantenido varias relaciones sentimentales que han sido seguidas con gran interés por el público. Una de las más sonadas fue con la modelo colombiana Ximena Díaz, madre de dos de sus hijos, Emiliano y Valentina. A pesar de su aparente felicidad, la relación terminó en rumores de diferencias y problemas de confianza, aunque nunca se hizo un anuncio oficial sobre el motivo de la separación. Tras el rompimiento, Fernández se mostró en paz y feliz, afirmando que necesitaban un espacio para encontrar su equilibrio.
Otro romance que acaparó titulares fue con la actriz y cantante América Guinard, quien estuvo casada con Alejandro durante varios años y con quien tuvo tres hijos. Su matrimonio fue visto como el inicio de una familia tradicional, pero, a pesar de su amor mutuo, la pareja se divorció años después. A pesar de la separación, seguían viéndose juntos en eventos familiares, lo que desató especulaciones sobre una posible reconciliación, aunque ambos aclararon que su relación era ahora estrictamente amistosa y centrada en la paternidad.
Escándalos y Controversias
La vida de Alejandro Fernández no ha estado exenta de controversias. Su vida amorosa, aunque pública, no es el único foco de atención en su carrera. A lo largo de los años, diversos escándalos han empañado su imagen. Uno de los incidentes más recordados ocurrió en 2017, cuando durante un concierto en Puebla, Alejandro apareció visiblemente ebrio, lo que generó críticas y cuestionamientos sobre su comportamiento. Además, en 2016, una foto en Las Vegas con varios hombres generó rumores sobre su orientación sexual. Alejandro se vio obligado a aclarar que la foto había sido tomada en el contexto de una despedida de soltero y que los hombres en ella eran solo amigos, desmintiendo cualquier rumor sobre su identidad sexual.
En otro escándalo importante, Alejandro fue criticado por un altercado con la tripulación de un avión durante un vuelo entre España y México. En las imágenes que circularon, se le veía agrediendo verbalmente a los miembros de la tripulación, lo que afectó su imagen pública. Aunque luego pidió disculpas, este incidente dejó una mancha en su reputación.
El cantante también tuvo problemas legales con Sony Music, cuando la compañía intentó lanzar un álbum discográfico no autorizado tras la expiración de su contrato. Esto dio lugar a un enfrentamiento mediático que involucró a la sede de Sony en Ciudad de México y desató una avalancha de atención mediática.
Un Ícono en Evolución
A pesar de los escándalos y los altibajos en su vida personal, Alejandro Fernández ha logrado mantener su estatus como uno de los cantantes más populares de México. Su música, llena de pasión y sentimiento, ha tocado los corazones de miles de fanáticos. Canciones como Como quien pierde una estrella y Te voy a perder siguen siendo éxitos rotundos, y su legado en la música mexicana es innegable. Alejandro no solo ha continuado la tradición musical de su familia, sino que ha sabido innovar y diversificar su carrera, incursionando en géneros como el pop latino y las baladas románticas.
Hoy, a sus 53 años, Alejandro sigue siendo una figura central en la música mexicana, con una carrera que abarca más de tres décadas. Aunque su vida personal haya estado llena de controversias, su talento y su capacidad para conectar con su público han hecho que su nombre siga siendo sinónimo de éxito. Así, “El Potrillo” continúa cautivando tanto en el escenario como fuera de él, siendo una figura compleja y multifacética cuya historia sigue escribiéndose.
